ESPALDA DE PAPEL

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Cádiz, Andalucía, Spain
canastera de versos, alma de mujer... deseo tener las alas de la poesía. Espero de ti amigo lector, me sigas por este mundo mágico de la palabra. Aquí mis sueños, aquí mis desvaríos desde la cordura y la locura de ese alma que pretende no serte ajena. Espalda de papel. A flor de agua. Con el alma en pie. Blog© 2008

domingo, 20 de abril de 2014

Bajo La Sombra Del Limonero

Si me sueñas,
qué sea bajo la copa redonda del limonero.
Quiérome de dorado ombligo
y verdes hojas,
nervadura de mujer,
fruto onírico,
esencia, de este sur que me habita
y me cobija.
Templo que se eleve
y mantenga, sobre el dañino suelo arcilloso
en vigilia de tu olvido.

sábado, 5 de abril de 2014

Matemáticas




Te entregué mis ingles, paréntesis,
entre su sonrisa: acotado, acostado,
extendido, desatendido...
quedó el más, menos, infinito de mi sexo.

Te entregué la solución doble
de la gráfica de mis ojos,
la trigonometría de mis senos,
la derivada de mi boca,
los límites de mis brazos...
y hasta te quise convencer
de que hallarías en mí ombligo,
la imposible cuadratura del círculo.

Qué ilusa fui, resultamos ser un sistema
incompatible.
A ti, lo que te iban, eran las historias
de una noche de verano.


martes, 14 de enero de 2014

Sordomuda

No es desde mis oídos rotos que te olvido,
ni es mi grito desviado a razones vacuas
la voz que dejó de pronunciar tu nombre.
A veces me hago la sordomuda
simplemente,
por quedar a solas contigo... conmigo.
Y me dedico a asolapar el corazón con la arcilla roja,
que impermeable,
me mantenga alejada de esta humedad dañina
del vivir sin ti.


jueves, 26 de julio de 2012

Me Faltó El Coraje.




Tenía la piel gitana
la de los ojitos bellos
que embestían como astados
de fiero pelaje negro.

¡De bronce, su piel de fragua!
¡La noche en sus ojos negros!

Prendían claveles rojos,
como carbón en su pelo.
Desparramaban abriles
por sus hombros y los senos,
entre flecos y volantes
del vestío rociero.

¡Ay, aromas de Sevilla!
¡Ay verdes del limonero!
Camina majestuosa
la novia del trianero.

*Ya la primavera asoma
si suspiran mis anhelos
primavera de mis sueños
crudo infierno de mis miedos.

Cuántas veces por las noches
desde el cerro miré el cielo,
imaginando pasiones
entre sus muslos de fuego.
Perdío por su cintura
mordiéndole los deseos,
bebiéndome de sus labios
sus amores y sus besos.

Pero me falto el coraje
donde sobraban los celos.
Y yo que temblé en la arena
del redondel de su cuerpo,
dejé la faena a otro
más valiente y más torero,
al que no le tembló el pulso
ante tanto toro negro.

*Mojada de fina lluvia
se deshacía en tormentos
mi soñada primavera
devorándome el deseo

En calesa enjaezada,
saludando los pañuelos
vestía de blanco nácar
va la novia del torero.
Al compás de un pasodoble
figuras, dan vuelta al ruedo.
El torero, por torero,
y los ojitos…¡Por fieros!



Los versos marcados con * pertenecen a Antonio Flor Borrego ( cantautor)

lunes, 25 de junio de 2012

Ausencia



Trae la noche la ausencia de mí sin ti.

Me visten las sábanas que desnudó, el vino joven de tu aliento
Humedece su lino los restos de un trasiego de cuerpos en batalla

Recostado en mi almohada
el que fue campeador albedrío
enmudece ahora en sus heridas

tan sólo de vez en cuando
                                            habla
                                                       otorga

Por puro sobrevivir, se me disfraza el sueño por un sueño.
Y por retenerte:
nube que fragmenta la luna,
estrella viajera soy
Vuelo hasta los lugares más recónditos del halo de tu memoria.
Trae la noche, la ausencia entre los pares.




Detalle de "Nasca" Autora: Rosario Sánchez.


jueves, 3 de mayo de 2012

Cae la Noche



Cae la noche como un desierto de silencios.
Las sábanas de arena cubren bajo sus dunas
el cofre entre los muslos, las caderas de agua,
los pechos en el desmayo provocado por el sueño.
Un hombro al aire, es piedra roma,
erosión de tiempo.

Cae la noche como un desierto desolado.
Las sábanas de arena tiritan de frío
su propio paisaje. Un cuerpo tibio yace ajeno
a las horas cíclicas del desierto
en las que las alimañas despiertan,
y salen a alimentarse como vampiros insaciables.

lunes, 31 de octubre de 2011

Fruto Prohibido



Conozco todos y cada uno
de los rincones de tu pensamiento.
Sé que me vives en el jardín de ensueños
donde árbol frondoso, alargas la sombra
de tus ramas y aún las quiebras, por dar cobijo
a esta alegría tornada amarga con que sueño
tumbada sobre tus raíces. Allí, donde fui a parar
cuando un mal golpe de madurez me arrancó de ti.

Pero también sé del pozo negro, que ocupa el centro,
sé de la diligencia con que me arrojas a él
como si yo fuese un fruto ajeno a tus venas,
una especie de injerto abominable
que el destino inyectó a tus semillas primigenias.
Algo, que nadie debiese contemplar si estupor.

Sé cómo te duelo cuando harta de sombra y negrura
broto de un muñón inesperado en una de tus ramas,
y sé, cómo te reconoces en mi piel.
Cómo te parezco más tuya
que cualquiera de las jugosas carnes de dorada piel
que penden de tus brazos más longevos.

Los frutos prohibidos no contienen maldad,
ellos tan solo suceden a veces, en contra de su voluntad
sobre formas de pensamiento que ni de lejos,
están a la altura del pecado.