mi voz ya no es ni la sombra de lo que era.
No es voluta, ni ritmo, ni pausas;
ni le sabe a nadie a menta, ni a canela,
ni suena a madrugadas de tintes amantes.
Mi voz es ahora un pictograma para ciegos;
mi voz ya no es nada.
Apagada voz esta que huye por el túnel de los tropiezos
y cae y cae hacia sus adentros,
aliviada tan sólo por las alas, que
tomó prestadas del eco de tu risa
pueril…cómplice…mágica…
Mi voz se huye hacia abajo
porque no te encuentra hacia arriba,
y prefiere morir en la mitad de un instante
quebrada de vacío,
como mueren los besos expropiados,
que buscar mi lengua que no puede pronunciarte
porque la tengo cosida al paladar.
Y es que no pueden mis labios pronunciarte
porque están cosidos a tu silencio.

3 comentarios:
Cariño...preciso y precioso momento en que sé de ti y tu palabra escrita.
Estaré por aqui entonces leyendo de tu alma.
te quiero.
Mi querido Leo, mi fiel, mi leal amigo, qué grata tu visita, qué alivio sentir que pese a la distancia y el tiempo transcurrido, alguien como tú,poeta de voz amada,... se sigue llevando mis palabras consigo. Abrazo a tu Chile. Te abrazo a ti todo. Te quiero, te quiero yo también.
Hoy volví a deleitarme con tu pluma maravillosa, qué alegría, mi niña, seguiré pasando por aquí. Sabes que te quiero mucho ¿verdad?
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