Tan sólo repítelo y márchate,
pero esta vez, mírame a los ojos;
no se escuchar palabras de jeroglífico,
no entiendo de medias tintas.
Si me miras,
yo haré el trabajo por ti;
tus ojos serán el texto;
penetraré por tus pupilas,
viajaré hasta tu cerebro.
¡Un viaje al corazón
ya es imposible!
Tendré que observar,
razonar,
comprender,
deducir;
y conociéndome...aparecerá la empatía,
amarga hipótesis final.
Frío método científico.
Me pondré en tu lugar,
un lugar de desdicha;
Y preferiré ser la sufridora
mártir del desamor,
heroína de las penas,
compañera del destierro.
¿Cómo se pueden talar tantos recuerdos?
Cerveza y camarones ,en los domingos de azul,
"Cinema Paradiso",final emocionante,
Cinéfilos empedernidos.
Recorridos por la playa,
Tú, la voz de Hegel, Marx, Kant...
yo escuchando, aprendiendo,
continuamente bebiendo de tu alma.
Y tanto más.
pero...ya comprendí
suelto la solapa de tu camisa
suelto tus ojos.
Ya,¡Márchate!
A la memoria de Manuel Osuna.

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