
Pino Daeni_ Age of innocense
No me vengas con esas
de que te fuiste con mi amor
a otra parte.
No me digas que no fue el olvido
sino trasiego del alma lo que vertiste
en los oídos de otra mujer;
inocentes oídos que se llenaron de ti,
(como yo, de golpe en una tarde de verano)
del hombre solitario a medias
entre el romántico y el truhán,
entre el veneno y el néctar,
entre el suicidio y la vida.
No, no me vengas con esas
del vacío de tu alma, si con las ganas llenas
deambulaste de los mercadillos a los versos,
de los versos a los besos
como si a los conceptos,
se les pudiese aplicar un bálsamo
que desinflamase las escoceduras que producen.
No me nombres a las otras
que embaucaste con tu verbo y
tu grácil sonrisa, con el eco de tu voz,...
que ya conozco el desenlace.
No me digas que al fin me esperabas postrera,
que de ti para mí el poema sublime.
No me vengas con esas,
no me digas nada
que ya no me fío ni de lo que fue mi sombra
perdida en la edad de la inocencia
Rosario Sánchez Cubelo. (Rescatando olvidadas y viejas poesías. Despeñadas como hijos deformes de espartanos )